En un mundo aparentemente hiperconectado, la soledad sigue siendo una realidad preocupante que afecta a un gran número de personas. ¿Sabías que el 69% de los jóvenes se sienten solos en algún momento de sus vidas? ¿O que el 13,4% de la población española se encuentra en situación de soledad? El Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) ha venido realizando diferentes estudios en los últimos años que han sacado a la luz estas cifras tan escalofriantes.
Por otro lado, diversos estudios científicos han demostrado que la soledad no solo impacta en nuestro bienestar emocional, sino que también está vinculada con la ansiedad y la depresión, así como con problemas físicos graves como enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, supone un factor de riesgo de muerte prematura.
La Soledad y su relación con la Ansiedad y la Depresión
La soledad no es simplemente la ausencia de compañía física, sino que también se relaciona estrechamente con la calidad de nuestras conexiones emocionales. Cuando experimentamos soledad, puede ser que tengamos relaciones sociales en nuestro entorno, pero estas pueden no satisfacer nuestras necesidades emocionales y de conexión interpersonal.
La discrepancia entre nuestras expectativas sobre las relaciones sociales y la realidad puede generar sentimientos de ansiedad y depresión. Por un lado, podemos sentirnos solos cuando percibimos que no tenemos suficientes relaciones o que las que tenemos no son lo suficientemente profundas o significativas. Por otro lado, incluso cuando tenemos relaciones sociales, si estas no satisfacen nuestras necesidades emocionales de apoyo, comprensión y conexión, podemos experimentar un profundo sentimiento de soledad emocional.
Esta discrepancia entre nuestras expectativas y la realidad de nuestras relaciones puede desencadenar una serie de síntomas asociados con la ansiedad y la depresión. Nos sentimos preocupados, nerviosos e inseguros sobre nuestras relaciones y nuestro lugar en el mundo. Experimentamos fatiga, irritabilidad y dificultades para conciliar el sueño, lo que afecta nuestra capacidad para funcionar en nuestra vida diaria.
La persistencia de estos síntomas puede llevar a un deterioro significativo en nuestra salud mental y bienestar emocional de las personas.
En Cuidando MENTES, comprendemos la compleja interacción entre la soledad y la ansiedad, y ofrecemos intervenciones que abordan tanto la causa subyacente de la soledad como los síntomas asociados de ansiedad u otras problemáticas de salud mental. Nuestro enfoque holístico no solo busca aumentar la cantidad de conexiones sociales, sino también mejorar su calidad y profundidad. A través de la terapia individual y grupal, el apoyo emocional y la enseñanza de habilidades sociales, ayudamos a las personas a superar la soledad y cultivar relaciones significativas que promuevan el bienestar emocional a largo plazo.
Superando prejuicios con Cuidando MENTES
En Cuidando MENTES, nos hemos centrado en investigar a fondo la soledad en colectivos vulnerables y esto nos ha permitido desarrollar intervenciones holísticas para abordar de forma efectiva tanto la soledad como la ansiedad y la depresión.
Nuestras investigaciones, al igual que las realizadas por otros investigadores de gran prestigio, revelan una clara relación entre la soledad y el bienestar emocional. Las personas con un mayor nivel de bienestar emocional tienen menor probabilidad de experimentar soledad. Además, se han observado diferencias de género en la percepción de la soledad, siendo los hombres más propensos a sentirse solos. La percepción de soledad también varía según el contexto y la red de apoyo. Por ejemplo, si una persona se siente satisfecha con la red de apoyo con la que cuenta, es muy probable que no llegue a sentirse sola.
Soledad en nuestra Era
A pesar de que vivimos en una sociedad hiperconectada, cada día son más las personas que se sienten solas. Por el contrario de lo que podríamos pensar, no importa la edad, la capacidad económica o el lugar donde se reside. La implicación del sentimiento de soledad va mucho más allá, calando en las personas de forma lenta y silenciosa.
Mantener unos buenos hábitos de salud mental ayuda a mantener y/o establecer relaciones interpersonales más respetuosas y de mayor calidad, lo que contribuye a la reducción de las probabilidades de sentir soledad.
En nuestra sociedad persisten tabús y prejuicios sobre la soledad, la ansiedad y la depresión. En Cuidando MENTES ofrecemos un espacio seguro para que puedas ser tú mismo, con todas tus virtudes y defectos. Si te identificas con los síntomas descritos o sientes insatisfacción en tus relaciones interpersonales, es momento de priorizar tu bienestar y contactarnos.